Comience su rehabilitación con ejercicios que desarrollan el control muscular. Estos le ayudan a cumplir los objetivos básicos, tales como conducir un coche o de volver al trabajo. Ejercite tan a menudo como le aconsejan. Pero dejar de inmediato si presenta cualquiera de ejercicio causa dolor agudo o que empeora. Aplicar hielo sobre la rodilla por 15 a 20 minutos después del ejercicio puede ayudar a prevenir la hinchazón y el dolor.
Siéntese en el suelo con las piernas flexionadas y los pies fuera hacia adelante. Coloque una toalla alrededor del talón de la pierna lesionada.
Tire la toalla hacia usted, deslizando el talón hacia los glúteos. Mantenga el talón en contacto con el suelo.
Cuando sientas un estiramiento (estrechez) en la rodilla, mantenga la posición durante 10 segundos. Deslice el pie de vuelta. Repita 5 veces.