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El síndrome metabólico: en riesgo de depresión

Todo el mundo se siente un poco más abajo de vez en cuando. Cuando usted tiene el síndrome metabólico, también es común sentir azul sobre sus problemas de salud una vez en mucho tiempo. Pero cuando el estado de ánimo persiste, podría ser un signo de depresión. Si no se trata, la depresión puede hacer que sea difícil funcionar en el hogar, el trabajo o la escuela. Afortunadamente, el tratamiento está disponible.

El vínculo entre el síndrome metabólico y la depresión va en ambos sentidos. La gestión de varios problemas de salud puede causar estrés, y el estrés puede desencadenar la depresión en algunas personas. Estar deprimido puede minar su energía y motivación, por lo que es más difícil para que usted tome el buen cuidado de ti mismo. A su vez, esto puede causar que su enfermedad física empeore. La investigación ha demostrado que las personas con más grasa visceral o un cuerpo con forma de manzana y dos factores asociados con el síndrome metabólico son más propensas a tener depresión.

Conozca las señales de advertencia

Hable con su proveedor de atención médica si se presentan algunos de estos síntomas de la depresión y que duran más de un par de semanas:

  • Sentimientos continuos de tristeza, vacío o ansiedad

  • Pérdida de interés o placer en las actividades que antes disfrutaba

  • Sentimientos de desesperanza o inutilidad

  • Cansancio o falta de energía

  • Inquietud o irritabilidad

  • Comer más o menos de lo habitual

  • Dormir demasiado o muy poco

  • Dificultad para pensar con claridad o tomar decisiones

  • Dolores inexplicables, dolores, o problemas digestivos

  • Pensamientos de muerte o suicidio

Entender sus opciones

Si usted reconoce cualquiera de estos síntomas en ti mismo, es importante tomar medidas. La depresión es una enfermedad real que no sólo afecta a su cerebro, sino también todo el cuerpo. Usted puede buscar el tratamiento que le ayuda a sentirse mejor. Las principales opciones de tratamiento son los medicamentos y la psicoterapia. Ellos pueden ser utilizados solos o en combinación. Aquí está la forma en que pueden ayudar:

Los medicamentos para tratar la depresión, llamados antidepresivos, se pueden prescribir para corregir los desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro que juegan un papel en los estados de ánimo. Hay varios tipos de antidepresivos que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, el sueño, el apetito y la concentración. Aunque los antidepresivos pueden ayudar a empezar dentro de una semana o dos, es posible que no sienta los efectos completos de dos a tres meses. Algunos antidepresivos pueden provocar aumento de peso, pero un estilo de vida saludable puede ayudar a controlarla.

La psicoterapia es el nombre formal de la terapia de conversación. Ayuda a los patrones de cambio en los pensamientos, comportamientos y relaciones que pueden contribuir a la depresión. La tarea se asigna a veces para que pueda seguir trabajando en los problemas entre las sesiones de terapia. Al igual que con los medicamentos, cada vez mejor toma tiempo. Muchas personas con depresión ven una mejoría significativa después de sólo 10 a 15 sesiones.

Busque ayuda

Si usted tiene un caso de los azules que no se puede parecer a temblar, hable con su proveedor de atención médica. Los síntomas de la depresión a veces pueden ser el resultado de una enfermedad médica, como un trastorno de la tiroides o la deficiencia de vitamina B 12. También pueden ser un efecto secundario de ciertos medicamentos. Un chequeo médico puede ayudar a determinar lo que está causando sus síntomas. Si la depresión es la causa, su médico puede ayudarle a encontrar el tratamiento adecuado.

Si usted está teniendo problemas para conseguir ayuda por su cuenta, confiar en un miembro de la familia o amigo de confianza. Es muy probable que ellos ya saben que algo está mal y quieren ayudar. No trate de hacerse fuertes en paz. Si no se trata, la depresión puede colgar alrededor por semanas, meses o incluso años. Sin embargo, con tratamiento, usted puede comenzar a sentirse progresivamente mejor. Entre más pronto busque tratamiento, más pronto se sentirá mejor.