No todo el mundo que ha tenido un ataque al corazón necesita una operación a corazón abierto, como una operación de bypass. Un procedimiento conocido como angioplastia puede ayudar a desbloquear las arterias. Y la gente puede hacer bien con la medicación, el ejercicio gradual y los cambios de estilo de vida saludables. Estos diferentes tipos de tratamiento pueden ayudarle a manejar los problemas del corazón y prevenir otro ataque al corazón.
Angioplastia
Un ataque al corazón puede ocurrir como resultado de una arteria estrechada o bloqueada. Esto impide que llegue suficiente sangre al corazón. A veces, la arteria se puede abrir con un procedimiento llamado angioplastia.
La angioplastia se realiza en más de 1 millón de personas en la Europa cada año. Consiste en introducir un pequeño tubo hueco dentro o cerca de la arteria obstruida. Un globo en el extremo del tubo se infla. Esto empuja a abrir las paredes de las arterias para que la sangre fluye mejor. A menudo, un pequeño tubo de malla llamado stent se coloca dentro de la arteria. Esta utilería es abierta y ayuda a evitar que se cierre de nuevo. En muy raras ocasiones, durante el procedimiento, un láser u otro dispositivo se utiliza a veces para disolver o cortar la placa que obstruye las arterias.
Medicamentos
El médico puede prescribir diferentes tipos de medicamentos para su uso después de un ataque al corazón. Así es como los medicamentos comúnmente recetados pueden ayudar:
La aspirina y otros fármacos antiplaquetarios previenen la formación de coágulos que se forman cuando las células sanguíneas llamadas plaquetas se agrupan.
Los anticoagulantes evitan que la sangre se coagule y se detienen los coágulos existentes aumenten de tamaño.
Los beta-bloqueantes y enzima convertidora de angiotensina (IECA) reducen la presión arterial. Esto significa que el corazón no tiene que trabajar tan duro. Los betabloqueantes también controlan los latidos del corazón irregulares y aliviar el dolor de pecho.
Las estatinas reducen el colesterol en sangre, lo que ayuda a prevenir la obstrucción de las arterias.
Algunas personas deciden por sí mismos para dejar de tomar uno o más de sus medicamentos unas pocas semanas o meses después de salir del hospital. Esto es un error terrible y puede aumentar el riesgo de un mayor daño al corazón o incluso la muerte. Continuando tomar medicamentos, sin embargo, puede ayudarle a sentirse mejor y vivir más tiempo. Hable con su médico si usted está confundido acerca de sus medicamentos, están preocupados por el costo, o tienen efectos secundarios desagradables de cualquier droga.
Ejercicio y estilo de vida
Al hacer algunos cambios de estilo de vida simples, usted puede ayudar a mejorar la salud del corazón y prevenir otro ataque al corazón:
Haga ejercicio con regularidad. Caminar, por ejemplo, puede ser una gran manera de ayudar a su corazón a recuperar su fuerza. Hable con su médico para aprender maneras seguras de hacer ejercicio. La participación en la actividad física de forma regular también puede ayudar a controlar las emociones como el estrés o la depresión, que son sentimientos comunes en personas que han sufrido un ataque al corazón.
Deje de fumar. Para aquellos que fuman, este es el paso más importante. Nunca es fácil, pero varias cosas pueden ayudar: parches y chicles de nicotina, ciertos medicamentos, y los programas para dejar de fumar o de grupos de autoayuda.
Consuma una dieta saludable para el corazón. Elija alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans, colesterol y sodio. Incluya varias porciones diarias de frutas, verduras y granos enteros. La Asociación Europea del Corazón recomienda que las personas con enfermedades del corazón comen pescado al menos dos veces a la semana o tomar cápsulas de aceite de pescado con la aprobación de su médico. Este tipo de plan de alimentación puede ayudar a controlar su peso, la sangre el colesterol y la presión arterial. Su proveedor de salud puede ayudarle a planear una dieta que incluya sus alimentos favoritos.
Con el tratamiento adecuado y cambios saludables en el estilo de vida, puede reducir las probabilidades de sufrir un segundo ataque al corazón. Usted tendrá que preocuparse menos y sentirse mejor. Esos son los beneficios merece la pena trabajar.