Cuando el cáncer de próstata se ha propagado a lugares en su cuerpo que no están cerca de la próstata, se llama cáncer de próstata avanzado. También se llama cáncer de próstata metastásico. Su médico puede sugerirle uno o más de estos tratamientos si usted tiene cáncer avanzado de próstata.
La terapia hormonal. El objetivo del tratamiento hormonal es disminuir o bloquear las hormonas masculinas, como la testosterona, que hacen que el cáncer crezca. Esto se puede hacer de varias maneras. Una forma es recibir inyecciones de hormonas cada mes o cada varios meses. Otra manera es tener una cirugía que extirpa los testículos, que producen testosterona. Las píldoras también pueden tomar medidas para ayudar a las hormonas de control, aunque estos no se utilizan por lo general como la única forma de terapia hormonal. El tratamiento hormonal no cura el cáncer de próstata, pero se hace más lento su crecimiento. Este tratamiento se puede usar sola, o se puede combinar con radiación interna o externa.
La terapia de radiación. Si el cáncer se ha extendido a lo largo de su próstata, es posible que la radiación externa, también llamada XRT, para ayudar a aliviar el dolor u otros síntomas. Usted recibe radiación externa por tener una radiación directa de la máquina desde el exterior de su cuerpo. Si el cáncer se ha extendido a muchos lugares, como varios huesos diferentes, puede recibir una inyección de un medicamento radiactivo en su lugar.
La quimioterapia. La quimioterapia es el uso de medicamentos para reducir el crecimiento del cáncer y reducir los síntomas. La quimioterapia generalmente se recomienda si el cáncer ha dejado de responder al tratamiento hormonal. La quimioterapia no cura el cáncer. Se puede disminuir el dolor asociado con el cáncer de próstata, reducir el tamaño del tumor, disminuir los niveles de PSA, y se ha demostrado para ayudar a algunas personas a vivir más tiempo.
También debe aprender lo más posible sobre sus opciones de tratamiento de la enfermedad y por lo que puede ayudar a tomar decisiones sobre su atención. Una de las mejores maneras de obtener la información que necesita es pedir a su médico y otros profesionales de la salud. Asegúrese de preguntar cómo el tratamiento va a cambiar tu vida diaria. Averigüe cómo su dieta puede tener que cambiar y cómo va a verse y sentirse. Pregunta cómo es acertado el tratamiento por lo general es y averiguar acerca de los riesgos y posibles efectos secundarios.