Una vez que esté listo para ello, su proveedor de atención médica le ayudará a aliviar de nuevo en su vida activa. Usted puede hacer algunos ejercicios para ayudarle a desarrollar la agilidad (la facilidad y la rapidez de movimiento). Es posible que deba usar una rodillera durante ciertas actividades.
Pregúntele a su profesional médico si usted está listo para hacer estos ejercicios. Si lo haces demasiado, demasiado pronto, podría crear nuevos problemas en la rodilla, o incluso volver a lesionar la rodilla.
El aumento de su agilidad
Entrenamiento de la agilidad ayuda a preparar la rodilla para las paradas y arranques, saltar, aterrizar y cambiar de dirección. Tenga en cuenta, la pierna debe ser lo suficientemente fuerte como para manejar esta capacitación antes de empezar. Pregunte a su profesional de la salud cuánto tiempo para hacer ejercicio. Y asegúrese de hacer una variedad de ejercicios. Esto ayuda a fortalecer los músculos alrededor de la rodilla.
Sideways pasos, saltos y derrapes preparan a regresar a los deportes como el esquí y el tenis.
Sprints cortos hacia adelante y hacia atrás ayuda listos para trabajar en actividades de stop-and-go como el fútbol, el baloncesto, o incluso persiguiendo a un niño pequeño.
Otros ejercicios ayudan a entrenar para actividades específicas, como correr. Hable con su proveedor de atención médica.
Volviendo a las actividades favoritas
Mantener la rodilla fuerte y estable es un compromiso de por vida. Puede tomar hasta un año de trabajo constante para recuperar el pleno uso de su rodilla. Pero a medida que se sienta mejor, usted puede empezar a recibir de nuevo a muchas de sus actividades favoritas. Sólo asegúrese de tomarlo con calma al principio. También es posible que tenga que usar un aparato ortopédico para ciertos deportes. Para obtener los mejores resultados, seguir con los entrenamientos diarios durante el tiempo que permanezca activo. Y continuaremos haciendo entrenamiento de fuerza hasta 3 veces a la semana.