Para este examen, su médico pone más énfasis en el sistema nervioso, el abdomen y la zona genital que durante un examen físico estándar. El médico utiliza un martillo de reflejos para ver sus reflejos, evalúa la fuerza muscular, y observa si se puede distinguir el toque de algo afilado de algo aburrido. Para poner a prueba los nervios en el área de los genitales, el médico puede trazo de la piel cerca del ano y el reloj para una contracción muscular normal. En las mujeres, el médico golpea suavemente el clítoris y busca una contracción muscular sutil del ano, lo cual es un reflejo normal.
Ninguna de estas pruebas son dolorosas o incómodas. Si el médico observa problemas con cualquiera de las funciones que se basan en los mismos nervios que controlan la continencia urinaria, puede significar que estos nervios están relacionados con los síntomas de la vejiga.
Durante el examen abdominal, el médico ejerce presión sobre el abdomen para sentir su vejiga y comprobar otras áreas para hernias, ternura, o cualquier signo de tumor, infección, cicatrices de cirugías previas, o un intestino afectado.
Tanto los hombres como las mujeres ofrecen una muestra de orina, la cual es revisada inmediatamente con una tira reactiva para detectar sangre, azúcar, o grandes cantidades de bacterias (la orina normal es estéril). La sangre puede indicar la irritación de las vías urinarias. Si existe tal irritación, la causa debe ser determinada. Si se detecta el azúcar, el médico puede sospechar de diabetes, que puede aumentar el volumen de orina y la incontinencia de hacer más probable. Las bacterias indican una posible infección. Como una prueba más específica, una muestra de orina puede ser enviada a un laboratorio para ser cultivados; si se detectan las bacterias dañinas, una prueba de sensibilidad puede identificar el antibiótico apropiado para el tratamiento de la infección.
Para las mujeres. Durante un examen completo de la pelvis, el médico inserta un dedo enguantado en la vagina para ayudar a evaluar la fuerza de los músculos del suelo pélvico y para ver si la vejiga o el útero está prolapsado (salido de su posición normal). El médico le puede pedir que contraiga los músculos como si estuviera tratando de evitar orinar o gas o toser durante el examen para ver si la orina sale a borbotones de la uretra. El examen se puede repetir mientras se encuentra en una posición de pie.
Con un espéculo en su lugar, el médico observa si el tejido que recubre la vagina muestra atrofia o otros signos que carece de estrógeno. Eso indicaría que el revestimiento de la uretra (no visible durante el examen) es probable que muestran la misma falta de esta hormona. El médico puede insertar una recubierta con adormecer la jalea (como xilocaína) en la uretra justo arriba en la vejiga para observar cómo el ángulo de la Q-tip cambia cuando llevéis abajo como si estuviera tratando de tener una evacuación intestinal Q-tip. Un cambio grande indica el escaso apoyo de la uretra y puntos para el diagnóstico de la incontinencia de esfuerzo.
El médico también puede buscar evidencia directa de la incontinencia de esfuerzo. Se le puede pedir a pararse con una pierna sobre un taburete, con una toalla de papel sobre su entrepierna, y si la orina aparece en la toalla de papel después de toser, eso es positivo el estrés prueba. Este examen generalmente se realiza al comienzo de su físico, cuando se tiene la vejiga llena. Después, puede orinar para aumentar su comodidad durante el resto del examen.
En ocasiones, si el estrés se sospecha de la incontinencia, pero no se observa durante el examen, el médico puede darle una almohadilla previamente pesada de llevar mientras que hace una serie de ejercicios. La almohadilla se pesa de nuevo para determinar cómo se ha producido mucho fugas. También puede ser enviado a casa con un paquete de pastillas de llevar y guardar en bolsas de plástico selladas durante un período de 24 horas, por lo que la fuga total puede ser estimado.
Para los hombres. El médico examina su pene para detectar signos de constricción del prepucio o un estrechamiento anormal, o estenosis, de la uretra, que puede ser el resultado de la cicatrización o infección. El médico realiza un examen rectal digital, que consiste en la inserción de un dedo enguantado en el recto para palpar el tamaño y la textura de la glándula prostática y evaluar la fuerza de los músculos pélvicos. Se le puede solicitar que contraiga los músculos como si estuviera tratando de evitar orinar o de paso de gas.