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Los procedimientos de diagnóstico para la alergia

Los exámenes de diagnóstico para la alergia pueden incluir cualquiera / todos de los siguientes:

  • Frotis nasales
    Frotis nasales son pruebas realizadas para comprobar la cantidad de eosinófilos en la nariz. Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco que aumenta en número durante una reacción alérgica.

  • Los análisis de sangre
    Los análisis de sangre para las alergias miden la IgE (inmunoglobulina E) anticuerpos a alergenos específicos en la sangre. El análisis de sangre más común se denomina RAST (prueba radioalergosorbente). Los análisis de sangre pueden utilizarse cuando las pruebas cutáneas no se pueden realizar. Al igual que con las pruebas de la piel, es importante recordar que un análisis de sangre positivo no siempre significa que usted es alérgico a ese alergeno.

  • Prueba de provocación
    Una prueba supervisada por un alergólogo quien administra una pequeña cantidad de un alérgeno que se inhala o se toma por vía oral.

  • Las pruebas cutáneas
    La prueba cutánea es una prueba muy segura que mide su nivel de anticuerpos IgE en respuesta a ciertos alergenos o desencadenantes. El uso de pequeñas cantidades de solución que contiene diferentes alergenos, el médico inyectará vía subcutánea o aplicará los alergenos con un pequeño arañazo. Una reacción aparecería como una pequeña área roja. Una reacción a la prueba cutánea no siempre significa que usted es alérgico al alergeno que causó la reacción. Esto será determinado por su médico.

    Las pruebas cutáneas generalmente no se realiza en niños que han tenido una reacción grave potencialmente mortal a un alérgeno o tienen la piel excesivamente seca ( eczema ).