Los niños con epilepsia pueden tener crisis convulsivas de vez en cuando, o pueden tener ellos todos los días. Y a pesar de las convulsiones pueden ser aterrador para los padres y cuidadores, ellos no son dolorosos y suelen ser breves.
¿Qué hacer si su hijo tiene una convulsión
Si el niño presenta signos de tener un ataque convulsivo:
Mantenga la calma.
Asegúrese de que el niño respira.
Enrolle el niño a su lado.
Coloque al niño en el suelo en un área segura.
Retire cualquier objeto cercano que el niño pueda golpearse.
Afloje la ropa alrededor de la cabeza y el cuello del niño.
Permanezca con su hijo hasta que termine la convulsión.
Ver y ser capaz de describir lo que sucedió antes, durante y después de la toma.
Lo que no debe hacer durante y después de una convulsión
No trate de restringir los movimientos del niño.
No ponga nada en la boca del niño.
No despiertes al niño si él o ella se duerme después de la toma.
No le dé al niño nada de comer ni de beber hasta que esté despierto y alerta.
Mantener seguro a su hijo
Elaborar una lista de medidas de seguridad con su médico para evitar lesiones a su niño cuando él o ella tiene una convulsión.
Controle cuidadosamente actividades como la natación y el baño para mantener seguro a su hijo en el caso de un ataque.
Informar a otros cuidadores de la enfermedad de su hijo. Instruirlos en cómo responder a un ataque si se produce.
Si su hijo está tomando medicamentos, asegúrese de que se toma según las indicaciones.
Llame al 911 oa los servicios de emergencia si su hijo
Tiene dificultad para respirar.
Tiene la piel azulada.
Tiene una enfermedad del corazón.
Hiere a sí mismo durante la convulsión.
Tiene una convulsión que dura más de 5 minutos.
Tiene convulsiones que parece diferente de lo habitual.
Permanece inconsciente, no responde, o confundido por más de 5 minutos después de la convulsión.