La cirugía es la forma más común para tratar el cáncer de riñón. Se utiliza para sacar los tumores en el riñón o en otras partes de su cuerpo. La cirugía es el tratamiento estándar para los tumores renales que no se han diseminado. La cirugía también puede ayudar a ciertas personas cuyo cáncer se ha diseminado.
Usted puede conocer y hablar con el cirujano antes del procedimiento. En este momento, usted puede hacer preguntas y hablar sobre las preocupaciones que usted tiene.
La cirugía se realiza en un hospital. Usted recibirá anestesia general. Esta es una droga que lo pone a dormir de modo que usted no sienta dolor o recuerde nada.
Si el cáncer de riñón se extiende, por lo general va a los ganglios linfáticos en primer lugar. Así que en base a lo que su médico aprendió de sus pruebas, el cirujano también puede extirpar los ganglios linfáticos cerca de los riñones. Llevarlos a cabo puede ayudar a evitar que el cáncer se propague más.
Hay más de un tipo de cirugía para el cáncer de riñón. Su médico le sugerirá una específica, en base a qué tan avanzado está el cáncer. Aquí hay una lista de los tipos comunes.
La nefrectomía radical. El cirujano saca todo el riñón, la glándula suprarrenal (que se adjunta a la parte superior del riñón), otro tejido, y algunas veces los ganglios linfáticos.
La nefrectomía parcial. El cirujano saca sólo el cáncer del riñón.
La nefrectomía laparoscópica. El cirujano extrae el tumor o el riñón a través de pequeñas incisiones y utiliza un instrumento llamado laparoscopio.
A veces, antes de la cirugía, el cirujano hace una embolización arterial. Este procedimiento se realiza para reducir el flujo de sangre hacia el riñón antes de la cirugía. Su médico le explicará en detalle este procedimiento si es parte de su tratamiento.
Incluso si usted tiene la cirugía, es posible que necesite otros tipos de tratamiento. Antes de la cirugía, hable con su médico acerca de lo que va a hacer por usted. También pregunte qué esperar después de ella.