Otros problemas que pueden conducir a la disfunción eréctil incluyen los siguientes:
La prostatitis. Esta inflamación de la glándula prostática puede ser aguda (por lo general causada por una infección bacteriana) o crónica (por lo general, no es causada por un agente infeccioso). Los síntomas incluyen dolor al orinar, necesidad de orinar con más frecuencia, y - posiblemente - una secreción del pene o la fiebre. Prostatitis aguda puede causar directamente la disfunción eréctil. En las formas más leves, la enfermedad puede producir la eyaculación dolorosa, que sin duda puede interferir con el placer sexual y puede conducir a la disfunción eréctil. El médico puede prescribir antibióticos para tratar el problema, pero puede tomar varias semanas para que la infección a despejar y para erecciones normales para volver.
La enfermedad de Peyronie. En este trastorno relativamente poco común, parte del tejido conectivo dentro del pene se engrosa, causando que el pene se dobla en un ángulo cuando está erecto. Cuando la enfermedad afecta al tejido implicado en la erección, puede causar disfunción eréctil. La enfermedad de Peyronie es más común en hombres mayores de 40 años. Muchos de los tratamientos - incluyendo inyecciones de verapamil y ultrasonido - se han intentado, pero su efectividad es incierta, en parte debido a que el problema a veces mejora por sí sola. Cuando el problema es lo suficientemente grave como para causar dolor durante las relaciones sexuales o evitar la penetración, se puede necesitar cirugía para enderezar el pene.
Lesión. Una lesión en cualquiera de los nervios y las arterias necesarias para una erección puede conducir a la disfunción eréctil. Una fractura pélvica puede causar este tipo de lesiones porque muchos nervios y arterias corren a lo largo de los huesos de la pelvis. Además, lesión en el cerebro, la médula espinal, el abdomen o, por supuesto, el pene puede afectar los nervios o los vasos sanguíneos implicados en la erección. Tal problema puede ser temporal o permanente, dependiendo de la gravedad de la lesión. Incluso algo tan común como prolongar el ejercicio en una máquina de remo o andar en bicicleta en un asiento que es demasiado fuerte puede causar disfunción eréctil dañando algunos de los nervios o arterias en y alrededor del pene (ver "bikers Avid ten cuidado"). En muchos casos, los recortes en dichas formas de ejercicio o cambiar a un asiento de bicicleta en general más suave va a resolver el problema.