¿Qué es la septicemia?
La septicemia es una infección grave y hasta mortal de la sangre. Por lo general, es causada por una infección bacteriana, pero los hongos y otros organismos también pueden causar esta infección generalizada de la sangre. "Bacteriemia" es otro término que denota la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo. Los síntomas están relacionados con los productos químicos producidos durante la respuesta inmune del cuerpo a la infección masiva.
La septicemia por lo general resulta de de una infección en el cuerpo que conduce a una peligrosa acumulación de bacterias en el torrente sanguíneo en otra parte. Las áreas más comunes de la infección que conducen a la septicemia incluyen el abdomen, pulmones, tracto urinario, hueso (osteomielitis), del sistema nervioso central (meningitis) y el corazón (endocarditis). Otros tejidos también pueden estar implicados.
Con la septicemia, la enfermedad de una persona puede disminuir muy rápidamente. Los síntomas iniciales incluyen el pulso acelerado, respiración rápida, escalofríos y fiebre alta que aparecen de forma súbita. Estas pueden llevar a un shock y una disminución repentina de la presión arterial, y confusión u otros cambios mentales. Manchas rojas pueden ocurrir en la piel como resultado de problemas de coagulación en la sangre.
El tratamiento de la septicemia requiere hospitalización, donde le administrarán líquidos y antibióticos por vía intravenosa, junto con oxígeno suplementario y otros medicamentos.
La septicemia es una enfermedad médica seria que puede amenazar la vida. Busque atención médica inmediata (llame al 911) para los síntomas graves, como un pulso acelerado (taquicardia), respiración rápida, escalofríos, shock, fiebre alta repentina, disminución repentina de la presión arterial, baja la temperatura corporal (hipotermia), o confusión u otros cambios en el estado mental.
TRATAMIENTOS ¿Cómo se trata la septicemia?
El tratamiento de la septicemia requiere hospitalización, por lo general en la unidad de cuidados intensivos (UCI), donde se le administrarán líquidos y medicamentos por vía intravenosa. Usted recibirá antibióticos para combatir la infección, así como oxígeno suplementario, plasma y otros hemoderivados para ayudar con problemas de coagulación de la sangre y otras anomalías. Apoyo respiratorio, a veces en forma de un ventilador (máquina para respirar) o hemodiálisis, puede ser necesario.... Leer más acerca de los tratamientos de septicemia