Pecaqo

La distimia en niños

¿Qué es la distimia?

La distimia, también denominada trastorno distímico, se clasifica como un tipo de trastorno afectivo (también llamado trastorno del estado de ánimo) que a menudo se asemeja a una forma menos severa, pero más crónica grave (clínica) la depresión. Sin embargo, las personas con distimia también pueden experimentar episodios de depresión grave.

La depresión es un trastorno depresivo que afecta al cuerpo de un niño, el estado de ánimo y pensamientos. Puede afectar y alterar el comer, dormir, o patrones de pensamiento, y no es lo mismo que sentir tristeza o estar "decaído", ni es un signo de debilidad personal o una enfermedad que pueda disiparse o modificarse a voluntad. Los niños con una enfermedad depresiva no pueden simplemente "recobrar el ánimo" y reponerse. El tratamiento es a menudo necesario y muchas veces crucial para la recuperación.

Hay tres tipos principales de la depresión, incluyendo:

  • La depresión grave (depresión clínica)

  • El trastorno bipolar (maníaco depresivo)

  • El trastorno distímico (distimia)

¿A quiénes afecta la distimia?

La distimia se presenta en hasta el 1,7 por ciento de los niños, y hasta el 8 por ciento de los adolescentes.

¿Cuáles son los síntomas de la distimia?

Aunque es menos severa, pero más crónica que la depresión mayor, los siguientes son los síntomas más comunes de la distimia. Sin embargo, cada adolescente puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:

  • Sentimientos persistentes de tristeza

  • Sentimientos de desesperanza o desamparo

  • Tener una baja autoestima

  • Sentirse inadecuada

  • Culpabilidad excesiva

  • Los sentimientos de querer morir

  • Dificultad con las relaciones

  • Los trastornos del sueño (por ejemplo, insomnio, hipersomnia)

  • Cambios en el apetito o el peso

  • Disminución de la energía

  • Dificultad para concentrarse

  • Irritabilidad, hostilidad, agresión

  • Una disminución en la capacidad de tomar decisiones

  • Pensamientos o intentos suicidas

  • Las dolencias físicas frecuentes (por ejemplo, dolor de cabeza, dolor de estómago, fatiga )

  • Intentos o amenazas de escaparse del hogar

  • Pérdida de interés en actividades habituales o actividades que antes se disfrutaban

  • Hipersensibilidad ante el fracaso o el rechazo

Para un diagnóstico de distimia, un estado de ánimo deprimido o irritable durante al menos un año en niños o adolescentes y debe ser acompañado por al menos otros dos síntomas de depresión grave (mencionados anteriormente). Los síntomas de la distimia pueden parecerse a los de otros problemas médicos o trastornos psiquiátricos. Siempre consulte al médico de su hijo adolescente para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la distimia?

Debido a que la depresión ha demostrado que coexiste frecuentemente con otros trastornos psiquiátricos como el abuso de sustancias o de ansiedad trastornos, el diagnóstico y el tratamiento tempranos son cruciales para la recuperación de su hijo adolescente.

Un psiquiatra u otro profesional de la salud mental normalmente diagnostica distimia a partir de una evaluación psiquiátrica completa. Una evaluación de la familia del adolescente, cuando sea posible, además de la información proporcionada por los maestros y los proveedores de atención también puede ser útil para hacer un diagnóstico.

El tratamiento para la distimia

El tratamiento específico para la distimia será determinado por el médico de su hijo basándose en:

  • Edad de su hijo, la salud general y su historia médica

  • Alcance de síntomas de su hijo

  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias

  • Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad

  • Su opinión o preferencia

Trastornos del estado de ánimo, como el trastorno distímico, con frecuencia pueden tratarse de manera eficaz. El tratamiento siempre se debe basar en una evaluación integral del adolescente y de la familia. El tratamiento puede incluir uno o más de los siguientes:

  • Los medicamentos antidepresivos (especialmente cuando se combina con psicoterapia ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de la depresión en niños y adolescentes)

  • Psicoterapia (con mayor frecuencia cognitivo-conductual y / o la terapia interpersonal) para el adolescente (enfocado a modificar la visión distorsionada que tiene el adolescente de sí mismo y de su entorno; intentar superar las relaciones complicadas ya identificar los factores de estrés en el entorno del adolescente y aprender a evitarlos)

  • La terapia familiar

  • La consulta con la escuela del adolescente

Los padres desempeñan un papel vital de apoyo en cualquier proceso de tratamiento.

La distimia está asociada a un mayor riesgo de gran depresión si un niño o adolescente no recibe el tratamiento adecuado. La distimia también incrementa el riesgo de que un niño o un adolescente desarrolle otros trastornos de salud mental. El tratamiento adecuado ayuda a reducir la gravedad de los síntomas y el riesgo de recaída de un episodio depresivo.

Debido a que los episodios de distimia pueden durar más de cinco años, a largo plazo, la continuación del tratamiento puede ayudar a prevenir la reaparición de los síntomas depresivos.