La causa específica de la artritis psoriásica es desconocida. Sus signos y síntomas son el resultado de una inflamación excesiva en y alrededor de las articulaciones. La inflamación se produce cuando el sistema inmune envía moléculas de señalización y las células blancas de la sangre a un sitio de la lesión o enfermedad para combatir invasores microbianos y facilitar la reparación de tejidos. Cuando esto se ha logrado, el cuerpo se detiene normalmente la respuesta inflamatoria para evitar daños a sus propias células y tejidos. Mecánica de estrés en las articulaciones, como ocurre en el movimiento, puede dar lugar a una respuesta inflamatoria excesiva en las personas con psoriasis artritis. Las razones de esta respuesta inflamatoria excesiva no son claras.
Los investigadores han identificado cambios en varios genes que pueden influir en el riesgo de desarrollar psoriasis artritis. El bien estudiado de estos genes más pertenecen a una familia de genes llamado el complejo de antígeno leucocitario humano (HLA). El complejo HLA ayuda al sistema inmunológico distinguir propias proteínas del cuerpo de proteínas producidas por los invasores extraños (tales como virus y bacterias). Cada gen HLA tiene muchas diferentes variaciones normales, permitiendo que el sistema inmunológico de cada persona para reaccionar a una amplia gama de proteínas extrañas. Variaciones de varios genes HLA parecen afectar el riesgo de desarrollar artritis psoriásica, así como el tipo, la gravedad y la progresión de la enfermedad.
Las variaciones en varios otros genes también se han asociado con la artritis psoriásica. Muchos de estos genes se cree que juegan un papel en la función del sistema inmunológico. Sin embargo, las variaciones en estos genes probablemente hacen sólo una pequeña contribución al riesgo general de desarrollar artritis psoriásica. Otros factores genéticos y ambientales también son susceptibles de influir en las posibilidades de desarrollar este trastorno de una persona.