Muchos factores influyen en cómo un niño se siente acerca de tener congénita (presente al nacer) enfermedades del corazón y cómo le afecta mentalmente y emocionalmente. Algunos de estos factores incluyen:
El tipo de defecto. Diferentes emociones pueden ser experimentados con un defecto congénito del corazón que requiere una operación para reparar frente a uno que requiere muchas operaciones y atención médica periódica o constante.
La edad del niño cuando se le diagnosticó el defecto del corazón. Un niño que fue diagnosticado al nacer y que ha crecido con el defecto cardíaco puede ajustar de manera diferente que un niño que aprende de su / su enfermedad cardiaca a una edad mayor, después de vivir una vida aparentemente sano.
El número de hospitalizaciones. Los niños que requieren muchas pruebas diagnósticas y procedimientos, cirugías y / o en otros hospitalizaciones debido a la naturaleza de su enfermedad, se sienta enojado, temeroso, resentido, o retirada.
La edad del niño. Los niños más pequeños pueden tener dificultades para entender su enfermedad y pueden malinterpretar los motivos de exámenes y procedimientos quirúrgicos. Considerando que, los niños mayores pueden entender mejor la información sobre su enfermedad y lo que se necesita para hacerlos bien.
Las habilidades de afrontamiento y el temperamento del niño. Algunos niños pueden hacer frente a la adversidad mejor que otros, y algunos niños son más nerviosos o ansiosos que otros.
La imagen corporal. Cicatrices quirúrgicas, cianosis (coloración azulada de la piel, labios y matriz de las uñas), o la necesidad de tratamientos farmacológicos como el oxígeno o los tubos de alimentación a menudo hacer que un niño se sienta diferente a los demás, y puede afectar la autoestima y el cuerpo- imagen.
La dinámica familiar. Emociones de un niño puede ser afectada por la forma en que su / sus familiares a hacer frente a la enfermedad, así como otras cuestiones, como el estrés que siente la familia. Las finanzas, el trabajo y los problemas de seguros de la familia pueden enfrentar, o hermanos que son celosos de la atención extra al niño con el defecto cardíaco puede recibir por su / su enfermedad, todo ello afectará emociones de su hijo.
Los médicos, enfermeras, trabajadores sociales, consejeros y otros miembros del equipo de atención médica pueden proporcionar orientación y recomendaciones para la gestión de las muchas emociones que pueden acompañar a una enfermedad crónica. También pueden recomendar servicios comunitarios y grupos de apoyo locales.
Grupos de apoyo locales están formadas por niños con congénita enfermedades del corazón y de sus familias. Pregunte acerca de las reuniones, salidas y fiestas para los niños y sus familias. Suele ser útil hablar con otras personas en su situación, y para que su hijo experimente las actividades con otras que son como él o ella. El cardiólogo de su hijo (o el personal del hospital) le puede dar más información acerca de un grupo en su área.
Asegúrese también de preguntar acerca de campamentos especiales que se han creado para los niños con cardiopatía congénita para ayudarles a interactuar unos con otros y divertirse. Muchos de los consejeros voluntarios en estos campamentos son enfermeras, médicos, terapeutas respiratorios, y otros profesionales médicos a quienes les gusta divertirse con los niños en un campamento, pero que también son capaces de dar los medicamentos y ayudar con las necesidades especiales de los niños con cardiopatía congénita enfermedad.