Según los Institutos Nacionales de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales del Programa Nacional de Educación sobre la Diabetes, aproximadamente 215.000 personas menores de 20 años tienen diabetes. La mayoría de ellos tienen diabetes tipo 1. Sin embargo, la diabetes tipo 2, una enfermedad que solía ser visto principalmente en los adultos edades 45 y más viejo, es cada vez más común en las personas jóvenes, sobre todo debido a las crecientes tasas de obesidad en niños y adolescentes.
Aunque la adolescencia puede ser un desafío para cualquier niño cuando él o ella se enfrenta a cambios sexuales y emocionales, puede ser especialmente dura para los adolescentes con diabetes. Adolescentes inherentemente quieren "encajar" Ser diferente en modo alguno de sus compañeros puede ser emocionalmente estresante, especialmente para el adolescente.
El adolescente que al principio aceptó perfectamente con su plan de control de la diabetes puede volverse rebelde y rehusarse a obedecer. Él o ella también puede experimentar la negación de la enfermedad, o manifestar un comportamiento cada vez más agresivo como reacción al estrés del manejo de la diabetes, en un momento en la vida que es un reto suficiente.
Uno de los aspectos de la gestión de la diabetes, el control del azúcar en sangre, es especialmente difícil en la adolescencia. Los investigadores creen que la hormona de crecimiento producida durante la adolescencia para estimular el crecimiento óseo y muscular también puede actuar como un agente anti-insulina. Niveles de azúcar en la sangre se vuelven más difíciles de controlar, dando como resultado niveles de azúcar en sangre que oscilan entre demasiado bajo para demasiado alto. Esta falta de control sobre los niveles de azúcar en sangre puede ser muy frustrante para el adolescente.
Cómo ayudar a su hijo adolescente a hacer frente
De acuerdo con la Academia Europea de Pediatría, una comunicación abierta y honesta entre usted y su hijo adolescente con diabetes es fundamental durante este período. Debe reconocer que su hijo quiere ser tratado como un adulto, incluso si esto significa dejar que se haga cargo de su propio plan / control de la diabetes. Los padres también deben reconocer que los adolescentes necesitan:
Espontaneidad. La adolescencia es un momento de espontaneidad, como detenerse a comer pizza después del colegio. Sin embargo, el adolescente con diabetes también necesita darse cuenta de que la gestión de su diabetes con éxito le dará la flexibilidad que tanto ansía.
Adolescentes de control. Quieren estar a cargo de sus propias vidas, y crear sus propias identidades. Para lograr este control, el adolescente evaluará los límites. Sin embargo, un adolescente con diabetes puede aprender que al ejercer control sobre su diabetes, está aprendiendo a controlar otros aspectos de la vida.
Cómo ayudar a un adolescente a lidiar con una enfermedad crónica puede ser estresante para todos los miembros de la familia. Consulte con su proveedor de atención médica si el niño, su familia, o si necesita apoyo adicional la gestión de la transición de su hijo a la edad adulta.