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Convulsiones y epilepsia

Las convulsiones son eventos súbitos e incontrolables que se producen cuando el cerebro envía señales eléctricas anormales en el cuerpo. Hay muchas razones por qué las personas tienen convulsiones. Cuando un niño tiene convulsiones repetidamente en el tiempo, él o ella se considera que tiene epilepsia. Esta enfermedad puede ser controlada. Con el tratamiento adecuado, la epilepsia no se detendrá a su hijo de disfrutar de la vida.

¿Por qué las personas desarrollan epilepsia?

La mayoría de los casos de epilepsia comienzan en la infancia. Muchos niños que son diagnosticados con epilepsia continúan teniendo convulsiones en la edad adulta. A menudo, los médicos no pueden explicar por qué un niño tiene epilepsia. Ciertos factores, como la lesión en la cabeza, infección cerebral, derrame cerebral o tumores pueden aumentar el riesgo de que un niño desarrolle epilepsia. Los trastornos convulsivos como la epilepsia pueden ser hereditarios.

¿Qué son las convulsiones?

Discuta los tratamientos para la epilepsia con el médico de su hijo.

Las convulsiones son causadas por problemas con las señales eléctricas en el cerebro. Los síntomas más comunes de ataques incluyen:

  • Convulsiones (sacudidas musculares) que involucran ya sea parte del cuerpo o todo el cuerpo.

  • Pérdida del conocimiento.

  • Rigidez súbita del cuerpo.

  • Pérdida del control de la vejiga.

  • Los movimientos repetitivos, como la masticación, chasquido de labios, o aplaudir.

  • Los breves periodos de pérdida de memoria o la confusión.

  • Los períodos de mirada fija en blanco o parpadea (con pérdida de la conciencia).

  • Falta de respuesta a las preguntas o instrucciones.

Un niño puede sentir miedo repentino, la ira o el pánico antes de una convulsión. Él o ella puede notar cambios en el aspecto de las cosas, el sonido, el olor, o sentir antes de la toma. Después de la convulsión, el niño suele ser débil o confundido.

El diagnóstico de la epilepsia

Un neurólogo es un médico que se especializa en el cerebro y otras partes del sistema nervioso. Si el niño tiene convulsiones, un neurólogo evaluará él o ella para ver si puede encontrar la causa. Se le pedirá preguntas sobre la salud de su hijo y la historia de las convulsiones. Un EEG (electroencefalograma) se hace a menudo. Esta es una prueba que registra la actividad cerebral. Otras pruebas también se pueden hacer, incluyendo una resonancia magnética o una punción lumbar (punción raquídea).

El tratamiento de la epilepsia

Su médico hablará con usted sobre la mejor manera de tratar la epilepsia de su hijo. Las convulsiones a menudo se pueden controlar con medicamentos. A veces los médicos sugieren dietas especiales para los niños que tienen epilepsia. Para algunos pacientes, la cirugía puede ser una opción de tratamiento. Muchos niños dejan de tener convulsiones a medida que envejecen. Incluso aquellos que continúan teniendo convulsiones pueden vivir una vida normal y feliz.