Usted va a aplicar las mismas habilidades de movimiento que aprendió en el hospital o centro de rehabilitación para su programa de ejercicios en casa. También puede seguir cumpliendo con su terapeuta. A raíz de su programa de ejercicio trae grandes recompensas. Con la rodilla en forma, podrá caminar con mayor facilidad y volver a una vida activa antes.
El mantenimiento de su programa de ejercicios
El ejercicio es la única manera de recuperar su fuerza y rango de movimiento. Con el ejercicio continuado, puedes ganar aún más fuerza y rango de movimiento de lo que tenía antes de la cirugía. Eso es porque antes el dolor de la cirugía puede haber limitado su movimiento. Así que hacer ejercicio como parte de su rutina diaria. Continuar reunirse con su terapeuta físico como se indica. Él o ella puede añadir una bicicleta estacionaria o hacer otros ejercicios nuevos a su programa.
Caminar con calma
Caminar ayuda a construir una zancada más normal y cómoda. También te mantiene en forma y ayuda a prevenir los coágulos de sangre. Comience tomando tres o cuatro paseos cortos todos los días. Aumentar gradualmente hasta dónde, por cuánto tiempo y cuántas veces al día usted camina. Después de su caminata, acostarse, eleve la rodilla y coloque hielo para reducir la hinchazón. Su médico o el fisioterapeuta le indicará cuándo y dónde utilizar su andador, muletas o bastón. Él o ella también le dirá cuándo puede dejar de usarlos.