Directrices generales de nutrición durante el tratamiento del cáncer:
La elección de alimentos cuidadosas ayudarán a apoyar la lucha de su sistema inmune contra el cáncer. Los alimentos que usted elija para comer durante el tratamiento activo contra el cáncer varían de acuerdo con los efectos secundarios que pueda estar experimentando. En general, trate de elegir alimentos que le proporcionan suficientes calorías (para mantener su peso), proteínas (para ayudar a reconstruir los tejidos que el tratamiento del cáncer puede dañar), nutrientes, como vitaminas y minerales, y los líquidos (esenciales para el funcionamiento de su cuerpo).
Las siguientes sugerencias del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) pueden ser útiles si usted tiene dificultad para comer o una pérdida de apetito, incluso cuando se sienta bien con el cáncer:
Coma comidas pequeñas y frecuentes (cada una o dos horas).
Coma ricos en proteínas y alta en calorías (incluyendo aperitivos).
Evite los alimentos bajos en calorías y proteínas, y evitar las calorías vacías (como los refrescos).
Para evitar las náuseas y mejorar su apetito, no beba líquidos con sus comidas.
Trate de comer cuando se sienta mejor, no importa a qué hora del día.
Utilice sustitutos de comidas, tales como alta en calorías, bebidas de alto contenido proteínico, cuando usted no tiene ganas de comer.
Trate de aumentar su apetito a través de ejercicio ligero o estimulantes del apetito que incluye una copa de vino o cerveza, si se le permite.
Agregue calorías y proteínas extras a los alimentos usando alimentos como la mantequilla, la leche desnatada en polvo, miel o azúcar moreno.
Tome sus medicamentos con los líquidos de alto contenido calórico.
Coma alimentos a temperatura ambiente.
Evite las comidas picantes o alimentos con olores fuertes.