¿Qué son la faringitis y la amigdalitis?
La faringitis y la amigdalitis son infecciones de la garganta que causan inflamación. Si las amígdalas son los más afectados, se denomina amigdalitis. Si la garganta está afectada principalmente, se denomina faringitis. Una persona también puede tener una inflamación e infección de las amígdalas y la garganta. Este caso se llama faringoamigdalitis. Estas infecciones se diseminan por el contacto cercano con otras personas. La mayoría de los casos de faringitis ocurre durante el invierno o los meses más fríos.
¿Qué causa la faringitis y la amigdalitis?
Hay muchas causas de las infecciones en la garganta. Los virus son la causa más común y no requieren antibióticos. El tratamiento de la faringitis viral es una razón común para el uso inadecuado de antibióticos, que debe ser utilizado sólo para el tratamiento de infecciones bacterianas. Las causas de las infecciones de garganta son:
. Virus Esta infección es la más frecuente en todos los grupos de edad, y puede incluir:
Adenovirus
Virus de la gripe
El virus de Epstein-Barr (mononucleosis)
Virus del herpes simple
Bacterias
Estreptococos del grupo A beta-hemolítico (GABHS)
Neisseria gonorrhoeae
Haemophilus Influenzae tipo b
Mycoplasma
Chlamydia pneumoniae
Las infecciones por hongos.
Las infecciones parasitarias
El humo del cigarrillo
Otras causas
¿Cuáles son los síntomas de la faringitis y la amigdalitis?
Los síntomas de la faringitis y la amigdalitis dependen en gran medida de la causa de la infección y de la persona afectada. Para algunas personas, la aparición de los síntomas puede ser rápido, para otros, el inicio de los síntomas es lenta. Los siguientes son los síntomas más comunes de la faringitis y la amigdalitis. Sin embargo, cada individuo puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Dolor de garganta
Fiebre (ya sea de bajo o alto grado)
Disminución del apetito
No se siente bien
Dolores de estómago
Dolor al tragar
Enrojecimiento o supuración visibles en la garganta
Los síntomas de la faringitis y la amigdalitis pueden parecerse a los de otras enfermedades o problemas médicos. Siempre consulte a su médico para el diagnóstico. Si el dolor de garganta es severo e incluye dificultad para tragar, babeo, o hinchazón del cuello, un médico debe ser consultado inmediatamente.
¿Cómo se diagnostican la faringitis y la amigdalitis?
En la mayoría de los casos, es difícil distinguir entre una infección vírica y una infección por estreptococos sólo con el examen físico. Es importante, sin embargo, para saber si el dolor de garganta se debe al GABHS, ya que esto requiere de un tratamiento con antibióticos para evitar las complicaciones que pueden ocurrir con estas bacterias.
Como resultado, la mayoría de las personas, cuando tienen los síntomas anteriores, se hace un examen de estreptococos y un cultivo de faringe para determinar si se trata de una infección causada por estreptococo betahemolítico del grupo. Esto implica generalmente una muestra de la garganta en el consultorio del médico.
Pruebas rápidas, denominadas prueba rápida estreptocócica, se puede realizar. Esto puede mostrar de inmediato como algo positivo para GABHS y antibióticos se iniciará. Si es negativo, parte de la muestra de la garganta se utilizará para realizar un cultivo de garganta. El cultivo identificará, a los dos o tres días, si el GABHS está presente. Su médico decidirá el plan de tratamiento dependiendo de los resultados.
¿Cuáles son los tratamientos para la faringitis y la amigdalitis?
El tratamiento específico para la faringitis y la amigdalitis será determinado por su médico basándose en:
Su edad, su estado general de salud y su historia médica
Gravedad de la enfermedad
La causa de la enfermedad
Su tolerancia a determinados medicamentos, procedimientos o terapias
Sus expectativas para la trayectoria de la enfermedad
Su opinión o preferencia
Si las bacterias no son la causa de la infección, el tratamiento es por lo general más para la comodidad. Los antibióticos no ayudan a tratar los dolores de garganta virales. El tratamiento puede incluir:
El acetaminofeno (para el dolor)
El aumento de la ingesta de líquidos
Pastillas para la garganta
Antibióticos (si la causa de la infección es bacteriana, no un virus)