Todas las mordeduras de animales requieren un tratamiento basado en el tipo y la gravedad de la herida. Si la mordedura es de una mascota doméstica o de un animal salvaje, los arañazos y las mordeduras pueden infectarse y provocar cicatrices. Los animales también pueden ser portadores de enfermedades que pueden ser transmitidas a través de una mordedura. Las mordeduras que rompen la piel y las mordeduras en el cuero cabelludo, cara, mano, muñeca o pie son más propensas a infectarse. Arañazos de los gatos, incluso de un gatito, pueden llevar a la "enfermedad por arañazo de gato," una infección bacteriana.
Otros animales pueden transmitir la rabia y el tétanos. Los roedores como ratones, ratas, ardillas, ardillas, hámsters, cobayos, gerbos y conejos están en bajo riesgo de llevar a la rabia.
El tipo más común de mordedura de animal es una mordedura de perro. Siga estos consejos para ayudar a disminuir la probabilidad de que su hijo sea mordido por un animal:
Nunca deje a un niño pequeño solo con un animal.
Enseñe a su hijo a no molestar o herir a un animal.
Enseñe a su hijo a evitar los perros, gatos y otros animales.
A sus mascotas con licencia y vacunados contra la rabia y otras enfermedades.
Mantenga a sus mascotas en un jardín vallado o sujetas con una correa.