Los padres de niños con sobrepeso y obesidad se llevan las jóvenes en las dietas. Sin embargo, según los expertos en salud y nutrición, el hacerlo rara vez funciona y puede ser incluso perjudicial. Las dietas saludables son importantes, pero los niños necesitan más tiempo para la familia y el ejercicio, y menos la televisión y los videojuegos. Ellos también necesitan descansar y comida saludable servida en casa.
Las siguientes sugerencias pueden ayudarle a ayudar a sus hijos a alcanzar y mantener un peso saludable.
Coman juntos
Un estudio de 16.000 niños encontró que aquellos que comieron la cena con sus padres comían alimentos más nutritivos y consume menos calorías. Interacción con la familia alrededor de la mesa es bueno para los niños y padres por igual.
Descanse lo suficiente
Numerosos estudios demuestran la relación entre el aumento de peso y muy poco descanso.
Para ayudar a sus hijos duermen lo suficiente durante la noche:
Cortar su consumo de cafeína.
Establecer y hacer cumplir cama regular y los tiempos de despertador.
Asegúrese de que su hijo reciba ocho a nueve horas de sueño por noche.
Limite el tiempo de pantalla
Cuando los niños ven la televisión, su metabolismo se ralentiza y su apetito aumenta, y se convierte más calorías que la grasa.
Un estudio de los niños entre las edades de 2 y 12 encontraron que aquellos que ven dos a cuatro horas de televisión al día tienen un riesgo más alto para alta colesterol y la obesidad que los que miran menos de dos horas al día.
El tiempo de televisión no es el único problema. Los videojuegos y la hora del equipo no se utiliza para las tareas escolares también contribuyen a la vida sedentaria de los niños.
Haga ejercicio a diario
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan que los niños en edad escolar participan en al menos 30 a 60 minutos de actividad física la mayoría de los días de la semana. Servir como un modelo a seguir para su hijo y asegurarse de obtener el ejercicio regular usted mismo.
Mejorar la nutrición
Una buena nutrición es la piedra angular de una buena salud y un peso saludable. Para mover a sus hijos en la dirección correcta:
Asegúrese de que la mitad de sus calorías provienen de carbohidratos "buenos", como frutas, verduras y granos enteros. Limitar los carbohidratos altamente procesados, como galletas, pasteles, refrescos y patatas fritas.
Mantenga refrigerios saludables como el yogur, las frutas y verduras en la mano en lugar de alto contenido de grasa, los alimentos altos en sodio.
Incluya una proteína de calidad en cada comida, como el pollo al horno oa la parrilla.
Ver tamaños de las porciones.
Limite los refrescos y bebidas con alto contenido de azúcar. Sirva leche baja en grasa y agua.
Limite la comida rápida.