La mayoría de nosotros podría utilizar un chequeo de la cabeza a los pies de vez en cuando. Pero para las personas con diabetes tipo 2 y tipo 1, es importante obtener un chequeo cabeza y los pies cada año.
Casi 26 millones de personas en este país tienen diabetes, según las últimas estadísticas de la Asociación Europea de Diabetes (ADA). Para ellos, los ojos y los pies pueden ser posibles puntos débiles.
La ADA recomienda un examen de la vista y un examen de los pies por un profesional médico cada año. La diabetes puede causar problemas oculares que pueden conducir a la ceguera si no se trata. Y cuando la diabetes causa problemas pobres de la circulación y los nervios en los pies, los pacientes pueden desarrollar heridas que son difíciles de curar.
Ojo al ojo
La diabetes es la causa principal de nuevos casos de ceguera entre los adultos de edades de 20 a 74. La ADA recomienda que las personas con diabetes tipo 1 tienen un examen de los ojos con dilatación e integral por un oftalmólogo u optometrista dentro de los cinco años del diagnóstico de la diabetes, y las personas con diabetes tipo 2 deben hacerse este examen poco después de su diagnóstico. Las personas con diabetes deben continuar con los exámenes rutinarios de la vista cada año.
La pérdida de visión puede resultar de una enfermedad conocida como retinopatía diabética, en la que los delicados vasos sanguíneos en la parte posterior del ojo se hinchan y sangran.
Durante el examen de la vista, un oftalmólogo puede mirar en cada ojo y se les presentarán a lo largo de la pared interior de los daños.
De pie
La ADA dice que el riesgo de úlceras o amputaciones aumenta en personas que han tenido diabetes más de 10 años. El riesgo también aumenta para los hombres. Aumenta a las personas que no tienen un buen control de su azúcar en la sangre y para aquellos con complicaciones cardiovasculares, oculares o renales. Según las estadísticas de la ADA, cerca de 68.000 amputaciones de miembros inferiores se realizaron en 2006 en personas con diabetes.
La diabetes puede disminuir el flujo de sangre y nervios de daños en los brazos y las piernas. Raspaduras comunes y los golpes de la vida cotidiana pueden llegar a causar problemas graves, como la muerte del tejido y la gangrena, si las heridas no se curan. La disminución en el flujo sanguíneo también afecta el proceso de curación. Esto puede conducir a la infección y, en los peores casos, la amputación.
Siga estos "pasos" saludables:
Revise todos los días para los callos, cortes o grietas en la piel y buscar signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón, calor o secreción.
Use un espejo, si es necesario, para observar la planta de sus pies.
Mantenga los pies limpios. No utilice alcohol o agua oxigenada. Se secan la piel.
Tenga cuidado al remojar los pies en agua caliente. Daño en los nervios disminuye la sensibilidad a la temperatura. Usted podría quemarse.
No camine descalzo al aire libre. Interior, llevar zapatillas o sandalias, si usted no quiere usar zapatos.
Asegúrese de que todo el calzado le quede bien.
No corte los callos usted mismo. Consulte a su médico, que también puede comprobar si las uñas encarnadas y otros problemas potenciales.
Hágase un examen integral del pie por su médico cada año.