¿Cuál es la mucosidad en las heces?
La mucosidad es una sustancia suave, espeso producido en muchos lugares en todo el cuerpo, incluso en el revestimiento del tracto digestivo. El moco lubrica las superficies y permite que los materiales pasan sin problemas. Una cierta cantidad de moco en las heces es normal, sin embargo, importantes cantidades de moco acompañados de diarrea, el dolor o la sangre puede indicar una enfermedad intestinal, como la infección o inflamación. Las mayores cantidades de moco en las heces también pueden ocurrir con el cáncer de colon o del recto o con obstrucción intestinal.
Las enfermedades inflamatorias del intestino, como colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn, pueden causar calambres y distensión abdominal. La diarrea es común con estas enfermedades, aunque también puede ocurrir el estreñimiento. Además, la sangre puede estar presente en las heces como resultado de daños en curso para el revestimiento intestinal.
Síntomas similares pueden ocurrir con el síndrome de intestino irritable, sin embargo, ya que no es una enfermedad inflamatoria y el revestimiento del intestino permanece intacta, sangre en las heces es rara con esta enfermedad. Cuando se asocia con una infección gastrointestinal, moco en las heces a menudo acompaña a la diarrea y calambres abdominales. Usted también puede tener sangre en las heces y fiebre.
Enfermedades del ano y el recto, como las fisuras anales (desgarros o grietas), fístulas anales (agujeros anormales o tubos entre órganos o tejidos), y úlceras rectales también pueden causar el moco en las heces. En tales casos, la materia fecal puede parecer normal o puede ser sanguinolenta. Dolor con las evacuaciones de heces puede llegar a ser lo suficientemente significativo que evite los movimientos de intestino, que puede conducir al estreñimiento y la posible retención fecal.
Las mayores cantidades de moco en las heces o moco en las heces acompañadas de otros síntomas pueden ser un indicio de un problema médico grave. Busque atención médica inmediata (llame al 911) si tiene fiebre alta o sangre en las heces, o si presenta síntomas de deshidratación, como disminución de la orina, orina oscura, aumento de sed, fatiga y mareo.
Si el moco en las heces es persistente, sobre todo si se acompaña de otros cambios en las deposiciones o fiebre, o si empeora o le cause preocupación, busque atención médica inmediata.