Con el tiempo, la diabetes puede dañar los nervios que controlan la vejiga. Tanto en los hombres y las mujeres, esto puede llevar a una vejiga hiperactiva.
Estos son algunos de los síntomas de una vejiga hiperactiva:
Micción frecuente: ocho o más veces al día
La necesidad de levantarse frecuentemente por la noche para orinar
Un fuerte impulso repentino de orinar
La fuga de orina después de una repentina urgencia
Una vejiga hiperactiva puede ser tratada. El médico puede recomendar ejercicios para fortalecer los músculos que sostienen en la orina. La estimulación eléctrica y los medicamentos pueden ayudar a tratar también. Para casos más graves, se puede necesitar una cirugía.
Además de una vejiga hiperactiva, vejiga neurogénica es una enfermedad menos común causada por la diabetes. Las personas con esta enfermedad pueden perder las ganas de orinar. Pueden ser incapaz de vaciar la vejiga por completo y tienen infecciones frecuentes del tracto urinario. Medicamentos, cirugía y cambios de comportamiento pueden ser utilizados para tratarla.