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El uso de la insulina en público

Si usted usa insulina, a veces puede que tenga que inyectarse mientras estás fuera de casa. Para algunas personas, especialmente aquellos que son nuevos a la situación, puede sentirse incómodo o embarazoso. Aún así, es posible usar la insulina en público y no te sientes que eres el centro de atención. Estos son algunos consejos que le ayudarán a poner a gusto.

Comodidad en números

Aunque usted puede pensar que el tratamiento con insulina que le distingue, en realidad estás lejos de estar solo. Más de 4 millones de personas en Europa el uso de la insulina para tratar su diabetes. Esto significa que la enfermedad es mucho más visible y mejor comprendido de lo que era en el año pasado. Quienes le rodean pueden no ser tan sorprendido como usted piensa verte inyectarse la insulina.

Si alguien le pregunta lo que estás haciendo, piensa en él como una oportunidad para educar a otra persona acerca de la diabetes. Por supuesto, usted no puede estar de humor para hablar en ese momento. En tales casos, un simple "estoy bien" por lo general desviar las preguntas no deseadas. De vez en cuando, alguien podría hacer un comentario que parece una falta de tacto o cruel. Puede ser nada más que un intento fallido para expresar su preocupación. O, puede reflejar la ignorancia y de la otra persona la ansiedad acerca de la diabetes.

Privacidad, por favor

Una manera fácil de conservar su privacidad es buscar un lugar tranquilo para inyectar la insulina. Si usted tiene planes para comer en un restaurante, usted podría tomar su insulina en el coche antes de entrar. En una tienda o edificio de oficinas, tratar de encontrar un cuarto de baño o en una esquina apartada.

El uso de la insulina puede ser un proceso bastante complicado. Sacas tu vial y la jeringa, tirar del la insulina, y se da un tiro. Pero si a través de estos pasos en público te hace sentir incómodo, usted tiene otras opciones disponibles. Una pluma de insulina, por ejemplo, se ve menos como un dispositivo médico que hace una jeringa, y se puede usar con discreción.

Con el tiempo, puede acostumbrarse a la inyección de la insulina en público. Si continúa la molestia, consulte con su proveedor de atención médica. Él o ella puede ser capaz de recomendar maneras de aumentar su nivel de comodidad.