La próxima vez que conteste una llamada telefónica o saludas a tu prójimo, se detuvo a considerar cuántos músculos que utiliza para pronunciar cada palabra. Su boca, labios, mandíbula, lengua, garganta, laringe y los pulmones deben trabajar juntos para coordinar la "h" en "hola" o "g" en "buenos días".
En las personas con lesiones cerebrales, los músculos que controlan el habla a menudo son dañados o debilitados. Sin esta coordinación, puede ser difícil hablar con claridad o lo suficientemente fuerte como para ser escuchado, o hablar en absoluto.
Sin embargo, hay terapias que pueden ayudar a dar a los sobrevivientes de lesiones cerebrales voz. Un tipo, ejercicios orales y motoras, puede ayudar a restaurar la fuerza y la función de los músculos que producen el habla.
La evaluación de los problemas del habla
Si el habla de una persona se ve afectada después de una lesión cerebral, un patólogo del habla y lenguaje (SLP) llevará a cabo una evaluación oral-motor. Esto ayuda a evaluar la precisión, fuerza y coordinación de los músculos que se usan para el habla. El SLP también probará por cualquier lenguaje y cognitivo (pensar y aprender) los problemas que pueden afectar a la comunicación.
El SLP, en colaboración con el equipo de atención de la salud de la persona, a continuación, se diseñará un plan de tratamiento. Si los músculos débiles o no coordinados están contribuyendo a los problemas del habla, ejercicios orales y motoras pueden ser parte del plan.
Ejercicios orales y motoras, que se define
Estos ejercicios no implican hablar. En lugar de ello, utilizan otros movimientos y técnicas para reforzar y sincronizar músculos del habla. En general, se dividen en tres categorías: de ejercicio activo, ejercicio pasivo, y de estimulación sensorial.
El ejercicio activo requiere que la persona a hacer movimientos que fortalecen o se estiran los labios, la mandíbula, la lengua, el paladar blando, la garganta y los músculos de la respiración. Los ejemplos incluyen soplando a través de diferentes tipos de silbatos, beber de la paja, bostezar, o que los movimientos que hacen estallar con los labios.
El ejercicio pasivo implica movimiento o estiramiento de los músculos con la ayuda de la SLP o desde un dispositivo mecánico. Estos movimientos están diseñados para aumentar la flexibilidad, mejorar el flujo sanguíneo, y aumentar la comunicación entre el cerebro y los músculos.
La estimulación sensorial contribuye a desencadenar la función muscular y aumentar la capacidad de respuesta al tacto y la presión. Los terapeutas pueden usar masaje, vibración, temperaturas altas o bajas, o la estimulación eléctrica.
Parte de un plan de tratamiento completo
Los expertos dicen que se necesita más investigación para probar los beneficios de este tipo de ejercicios para todos los pacientes, incluyendo a las personas con lesiones cerebrales. Sin embargo, ellos son ampliamente utilizados junto con otros tratamientos para mejorar la comunicación, y muchos SLP dicen que ven la recuperación funcional cuando se utilizan estas técnicas.
Si su ser querido tiene una lesión cerebral, la SLP y el resto del equipo de atención de la salud deben tener una discusión abierta y honesta con usted y con el paciente sobre el plan y técnicas involucradas tratamiento. No tenga miedo de hacer preguntas. Trabajando juntos, usted puede ayudar a los sobrevivientes de lesiones cerebrales a aprender a comunicarse mejor y mejorar su capacidad de funcionar en la vida diaria.