Algunos médicos creen que lo que usted come puede afectar su artritis reumatoide. Tome la carne y el gluten, para empezar. El gluten es una proteína que se encuentra en alimentos como el trigo, el centeno y la cebada. En un estudio en la revista Arthritis Research & Therapy, una dieta sin carne y el gluten ayudaron a reducir la inflamación asociada con la artritis reumatoide. La dieta también mejoró colesterol niveles, que pueden afectar la salud del corazón en las personas con esta enfermedad.
La mayoría de los expertos dicen que es demasiado pronto para saber si el consumo de cierta manera podría reducir los síntomas. A pesar de que los estudios no favorecen una dieta especial específica, la alimentación saludable puede ayudarle a mantenerse en forma y tal vez hasta sentirse mejor.
Consejos para una alimentación saludable
Para comer bien con la artritis reumatoide:
Ir de pescado para su proteína. Pescado rico en ácidos grasos omega-3 puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. El salmón, el atún, el arenque y la caballa son ricos en omega-3. Y algunos estudios han encontrado que las personas que toman suplementos de aceite de pescado necesitan menos medicamentos contra la artritis.
Disfrute de una taza de té verde. Investigaciones preliminares indican que las sustancias llamadas polifenoles en el té verde puede ayudar a controlar la inflamación y prevenir daños en las articulaciones causado por la artritis reumatoide.
Evite el exceso de alcohol, lo que puede causar problemas si se toman con algunos medicamentos para la artritis reumatoide.
Cocinar sin dolor
¿Qué pasa si las articulaciones dolorosas hacen difícil la preparación de alimentos? Trate de cocinar en lotes más grandes, así que usted puede recalentar una comida al día siguiente. Use utensilios con mangos acolchados, que son más fáciles de agarrar. O buscar recetas olla de barro que son simples y sólo tienen una olla.
Para más consejos sobre la alimentación saludable con artritis reumatoide, visite el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel sitio Web en www.niams.nih.gov.