Las pruebas de detección para detectar señales de cáncer en personas que no tienen ningún síntoma. No existe una prueba de detección estándar para la detección precoz del cáncer de esófago que se recomienda para la población general. Si tiene factores de riesgo o síntomas relacionados con el cáncer de esófago, es posible que desee hablar con su médico sobre la detección. O el médico puede plantear la idea de cribado con usted.

Su médico puede solicitar un análisis para ver su esófago. Esta prueba se llama una endoscopia esofágica. Para ello, el médico utiliza un tubo delgado e iluminado llamado endoscopio para mirar el interior de su esófago. Cuenta con una cámara diminuta en el extremo de la misma que le permite a su médico ver las imágenes en un monitor. Le dirán que no coma ni beba nada durante unas seis horas antes de la prueba. Antes del examen, se le puede administrar un anestésico local para adormecer el área. También puede recibir un sedante para adormecerlo.

Si el revestimiento del esófago se ve más grande, el médico puede tomar una pequeña muestra de tejido, llamada biopsia, para detectar el cáncer u otros problemas. Su médico también puede solicitar otros exámenes para ver si usted tiene cáncer de esófago.