A craneofaringioma es un tumor benigno que se encuentra cerca de la glándula pituitaria, una estructura del cerebro que controla la liberación de muchas hormonas en el cuerpo. Este tumor es más común en los niños y niñas de 5 a 10 años, aunque puede ocurrir en adultos, también.
Los fundamentos
Craneofaringiomas son generalmente una mezcla de ambos quistes de masas y llenas de líquido sólidos. No son los tumores cancerosos, y no se diseminan a otras partes del cuerpo. A medida que crecen, sin embargo, pueden ejercer presión sobre partes del cerebro, lo que afecta las hormonas, la visión y otras funciones normales. Por esta razón, requieren tratamiento.
Síntomas
Estos son los síntomas comunes de craneofaringiomas:
Dolor de cabeza, incluyendo uno que desaparece después de vomitar
Cambios en la visión
Pérdida del equilibrio o dificultad para caminar
Cambios inusuales en el nivel de energía
Crecimiento lento o retraso de la pubertad
La pérdida de audición
Aumento de la sed
Aumento de tamaño de la cabeza (en los lactantes)
Diagnóstico
Muchas pruebas se utilizan para determinar la presencia de un craneofaringioma. Estos pueden incluir exámenes físicos, exámenes neurológicos y pruebas de visión. Los médicos también pueden comprobar la sangre del paciente para los niveles de hormonas específicas, tales como hormona estimulante del tiroides, que es secretada por la glándula pituitaria. Técnicas como la tomografía computarizada y la resonancia magnética se pueden usar también para tomar imágenes del cerebro y detectar tumores.
Tratamiento
Una vez diagnosticados, craneofaringiomas son usualmente extirpados por medio de cirugía. A veces, los médicos no están seguros de si un tumor es un craneofaringioma hasta que comience la cirugía. Para determinar el tipo de tumor, los médicos pueden insertar una aguja hueca en el tumor a través de un agujero en el cráneo y extraer parte del tejido, una práctica conocida como biopsia.
A veces no todo el cáncer se puede extirpar por medio de cirugía, debido al riesgo de otras estructuras perjudiciales, como el nervio óptico y la arteria carótida. Cuando todo el craneofaringioma no puede ser eliminada, los médicos suelen tratar de eliminar la mayor cantidad de ella como sea posible para aliviar la presión sobre otras partes del cuerpo, y luego usar la radioterapia para deshacerse de lo que queda. La terapia de radiación puede administrarse en forma externa o se coloca directamente en el sitio del tumor. En otros casos, la quimioterapia se puede utilizar para matar o reducir el tumor.
Pronóstico
El pronóstico para los pacientes craneofaringioma es bueno. Hasta el 90 por ciento de todos los pacientes tienen la oportunidad de una curación permanente si el tumor se puede extirpar completamente con cirugía. Sin embargo, existe la posibilidad de que el tumor vuelva a ocurrir, especialmente si no todo es eliminado. La mayoría de las recurrencias ocurren dentro de los dos años de la cirugía.
Otros efectos sobre la salud pueden permanecer después de terminado el tratamiento. Algunos efectos secundarios comunes de los craneofaringiomas incluyen pérdida de la visión, obesidad, problemas de comportamiento, y la necesidad de reemplazo hormonal de por vida.