¿Qué es la mucositis?
Mucositis es la hinchazón, irritación y ulceración de las células mucosas que revisten el tracto digestivo. Puede desarrollarse en cualquier parte del tracto digestivo desde la boca hasta el ano. Puede ser un efecto secundario muy problemático y doloroso de la quimioterapia. Detectar la mucositis prematuramente ayuda a controlar algunos de los síntomas.
¿Qué causa la mucositis?
Las células que revisten el tracto digestivo se reproducen con facilidad. En otras palabras, la duración de la vida de estas células es muy corta en comparación con otras células en el cuerpo. Agentes de la quimioterapia no distinguen entre las células saludables y células cancerosas. Debido a que las células del tracto digestivo se reproducen con rapidez, los agentes de la quimioterapia las pueden destruir rápidamente, desintegrando el revestimiento de protección y dejándolas más propensas a la inflamación, irritación e hinchazón. La mucositis puede ser incluso más complicada por la náusea y los vómitos que a menudo ocurre con el tratamiento.
¿Cuáles son los síntomas de la mucositis?
Los siguientes son los síntomas más comunes de la mucositis. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
enrojecimiento e hinchazón de las encías, con síntomas que posiblemente causen la ulceración en la boca y la garganta
calambres abdominales y dolor
ulceraciones rectales o enrojecimiento
Los síntomas de la mucositis pueden parecerse a los de otras enfermedades médicas. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.
¿Qué se puede hacer para controlar los síntomas de la mucositis?
La mucositis puede aparecer una semana o más después de la finalización de la terapia. Desafortunadamente, los síntomas no se pueden prevenir. Hay cosas, sin embargo, usted puede hacer por su hijo a controlar el dolor, incluyendo los siguientes:
Para la mucositis oral:
Mantenga la boca de su hijo húmeda, alentando él / ella para beber mucho líquido.
Inspeccione la boca de su hijo a diario con una linterna para ver si algunas ulceraciones o el empeoramiento.
La higiene bucal debe hacerse tan a menudo como cuatro veces al día: Después de cada comida y antes de acostarse.
Los dientes se deben cepillar suavemente con un cepillo de dientes suave.
Los enjuagues bucales que contengan alcohol deben evitarse. El médico de su hijo puede prescribir un enjuague bucal especial para su hijo.
Evite los alimentos de temperaturas extremas, tanto calientes como frías.
Los niños mayores no deben beber alcohol ni fumar tabaco.
Si las llagas empeoran, el médico de su hijo puede recetar un calmante bucal y otros analgésicos (calmantes del dolor).
Para la diarrea o la irritación rectal:
Si su niño tiene severa diarrea, mantener una ingesta adecuada de líquidos para evitar la deshidratación.
Mantenga la zona del recto limpia y seca.
Cambie los pañales frecuentemente.
Limpie la piel de su hijo con un jabón suave.
El médico de su hijo puede recomendar varios ungüentos y cremas protectoras.
Para las náuseas y el vómito:
Las complicaciones de las náuseas y los vómitos han disminuido durante la última década, debido al desarrollo de varios medicamentos que reducen ampliamente estos efectos secundarios desagradables de la quimioterapia. Lo siguiente puede ayudar a reducir o prevenir las náuseas y vómitos asociados con la quimioterapia:
Evite las comidas picantes o grasosos cuando tenga náuseas.
Su hijo puede preferir un ambiente oscuro, tranquilo, fresco cuando tenga náuseas.
Los medicamentos, llamados antieméticos, pueden ser prescritos para contrarrestar las náuseas.
Si su hijo tiene graves náuseas y vómitos, mantener una ingesta adecuada de líquidos para evitar la deshidratación.