¿Qué es la fiebre de bajo grado?
La fiebre es un aumento en la temperatura corporal por encima de lo normal. Un bajo grado de fiebre es una elevación leve de la temperatura por encima de lo normal. Sus mediciones de temperatura fluctúan durante el día y varían dependiendo del sitio de la medición. Generalmente, un niño se considera que tiene fiebre si la temperatura está en o por encima de 100.4 grados Fahrenheit por vía rectal, 99,5 grados Fahrenheit por vía oral, o 99 grados Fahrenheit en la axila. En un adulto, la fiebre se define como 100 grados Fahrenheit (37,8 grados Celsius) o superior (Fuente: CDC ).
Fiebres a menudo acompañan a las infecciones y son parte de la defensa natural del cuerpo contra ellos. La temperatura del cuerpo puede también ser elevado por la actividad física y los factores ambientales, tales como el uso de ropa pesada o una temperatura ambiente elevada. Un poco de fiebre también puede ocurrir siguientes vacunas, durante la dentición, o como un síntoma de cáncer o enfermedades inflamatorias y autoinmunes. También puede ocurrir como un efecto secundario de algunos medicamentos.
Fiebres de bajo grado pueden no requerir tratamiento si otros síntomas están ausentes. Medidas de cuidados personales, tales como fluidos de descanso y beber, puede ser suficiente. Los medicamentos, como acetaminofén (Tylenol), ibuprofeno (Advil, Motrin) y aspirina, todos pueden bajar la fiebre, aunque la aspirina no se debe usar para los niños, y el ibuprofeno no se recomienda para niños menores de seis meses de edad.
Fiebres persistentes o fiebres altas pueden requerir intervención médica, como pueden los acompañados por síntomas tales como dolor de garganta, dolor de oído, tos o ardor al orinar. La fiebre puede ser grave en personas que tienen sistemas inmunitarios debilitados o que tienen problemas médicos crónicos.
Fiebres de bajo grado ocasionalmente pueden acompañar a enfermedades médicas graves. Busque atención médica inmediata (llame al 911) para los síntomas graves, tales como la irritabilidad o Desconsuelo en niños, confusión, disminución de los niveles de conciencia, dificultad para respirar, dificultad para caminar, dolor severo, rigidez de cuello, convulsiones, coloración azul de los labios o las uñas, o frecuencia cardíaca rápida.
Si su fiebre de bajo grado es persistente, o si es motivo de preocupación, si usted tiene otros síntomas de la infección, el sistema inmunológico debilitado, o tiene problemas de salud crónicos, busque atención médica inmediata.